Tu propósito en Twitter debe ser similar al de estar en un negocio: agregar valor a la vida de la gente. Asegúrate de que lo que escribas sea informativo, interesante y útil. No vale la pena llenar tu página de mensajes sin contenido porque eso puede hacer que te dejen de seguir. Nos referimos a que no es necesario que coloques algo como “tengo frío”. Eso no aporta nada a tutimeline.
Comprométete con tu cuenta, estar activa es importante. Y evita la “zona muerta”, es decir, debes estar en la plataforma cuando tus seguidores también lo estén, sino será como hablar con la pared. Para eso, también monitorea tu perfil. Debes estar pendiente de que tus esfuerzos se vean reflejados en seguidores, retuits y sobretodo “fama”.
Ten una buena bio: encontrar una manera sencilla y atractiva de describirse a sí misma es muy importante para atraer a nuevos seguidores. Y no olvides poner una forma de contacto como tu correo, tu blog u otra cuenta que poseas. Sácale provecho a los hashtags y las menciones.
Haz limpieza de seguidores: no necesitas en tu cuenta perfiles de personas que no interactúan o siguen con la imagen del huevo como foto de perfil. Evita a los revoltosos y si no puedes con ellos, siléncialos o bloquéalos. Eso sí, siempre responde menciones y mensajes directos, cultiva tus relaciones 2.0.
Último consejo: encuentra la mejor hora para tuitear. Quizás sea en las mañanas, después de almuerzo o a mitad de la noche. Y cuando redactes un tuit combina frases, preguntas, datos, cifras y detalles interesantes, así sea para usar Twitter para comentar tu opinión sobre la final de la Copa América.
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